Por Gilberto Pérez Castillo
Hay políticos que juegan a que el olvido social sea su mejor aliado.
Así, cuando están en el poder cometen toda serie de excesos, incumplimientos y corruptelas, esperando que la falta de memoria de la sociedad les permita obtener después otro cargo público sin problema.
El ex Priista y ahora Perredista Salvador Cosío Gaona es uno de esos políticos.
Luego de ser uno de los principales responsables de la larga serie de abusos y actos de corrupción que se cometieron en la pasada Legislatura del Congreso del Estado, Salvador Cosío quiere reconvertirse para tener posibilidades de buscar un nuevo cargo en el futuro, y por eso se da hasta el lujo de recomendarles a los actuales Diputados Locales que no desperdicien la oportunidad de aprobar el Juicio Político en contra del ex Alcalde de Puerto Vallarta Gustavo González Villaseñor.
Esto le declaró recientemente Cosío al periódico Mural, «ojalá que esta oportunidad magnífica que tiene el Congreso del Estado de meter la pelota en la portería, lo hagan y que reivindiquen las facultades, la potestad, la soberanía legislativa en un caso muy claro de corrupción, de desorden, de delitos, de golpes al medio ambiente y desarrollo urbano».
Los Diputados Locales que pertenecieron a la 57 Legislatura, a la que perteneció Salvador Cosío saben que éste fue uno de los principales autores intelectuales y materiales de los excesos que cometieron en el Congreso, entre los que se cuentan:
- Inventar formas de adjudicarse más y más dinero a través de supuestos apoyos a Comisiones, Gasolina, Casas de Enlace, Asesores, Seguros, Gastos de Viajes y Viáticos.
- Viajar a todas las regiones del mundo, realizando giras absolutamente inútiles para la ciudadanía.
- Negociar y limpiar cuentas públicas de Presidentes Municipales y del Gobernador, lo que impidió que se hiciera justicia a los funcionarios corruptos.
- Asignar obras a sobreprecio, lo que hace sospechar que el dinero pagado de más fue a parar a sus bolsillos.
- Asignarse partidas secretas a las Fracciones Partidistas como vía de saqueo del Presupuesto.
- Comprar a sobreprecio.
- Inflar la nómina del Congreso del Estado con sus incondicionales a sabiendas que en el Poder Legislativo sobra personal.
- Fingir una compra venta de automóviles, supuestamente inservibles, para obtener más beneficios.
- Dejar a uno de los suyos, Alfredo Argüelles, como Secretario General para la 58 Legislatura.
Con todos estos antecedentes, las declaraciones de Salvador Cosío se convierten en un acto de desfachatez, pues si bien el ex Alcalde de Puerto Vallarta merece ser sancionado por los abusos que cometió, lo cierto es que Salvador Cosío no tiene ninguna autoridad moral o política para hacerles ese tipo de recomendaciones a los actuales Diputados Locales.
Y no sólo por los actos de corrupción que él mismo cometió, sino porque el Juicio Político que está por resolverse no se inició en esta Legislatura, sino en la anterior, a la que perteneció precisamente Cosío Gaona, Legislatura que pudo resolverlo y no lo hizo.
Con este tipo de declaraciones Salvador Cosío intentará que todo su oscuro pasado se olvide para construir sus oportunidades de volver a ser candidato en el 2009.
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