El EPR y los Panistas de Jalisco

Por Gilberto Pérez Castillo

El 02 de Junio del 2004 el Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario (EPR) emitió en Guadalajara un Comunicado en el que advierte a importantes políticos panistas jaliscienses, como Francisco Ramírez Acuña y Emilio González Márquez, que esa organización «no los olvidará ni los perdonará».

El Comunicado fue emitido por el llamado Comité Zonal del
Partido Democrático Popular Revolucionario como respuesta a la represión del Gobierno a los llamados Globalifóbicos que se manifestaron en contra de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno realizada en Guadalajara.

Ante la reaparición del EPR con los atentados a instalaciones de PEMEX resulta interesante revisar el contenido del Comunicado.

Los siguientes párrafos son parte del Comunicado del EPR.



Eduardo Medina Mora
, director del CISEN dirigía desde dentro del muro metálico neoliberal y daba las órdenes al procurador estatal Gerardo Solís Gómez, para que coordinara a Alfonso Gutierrez, a Emilio González Márquez alcalde de Guadalajara, así como a Francisco Solorio, director de seguridad pública municipal y Carlos Nájera Gutiérrez titular de la policía de Guadalajara.

La estrategia policíaca era la de «chíngalos en caliente» como lo decía por radio Carlos Nájera, no era dispersar sino apresar, no era disuadir, sino violentar, no era detener sólo la marcha, sino macanear salvajemente. El principal enemigo eran y son los jóvenes, eran los «chilangos», eran los de la UNAM. El objetivo era establecer un teatro de enfrentamiento que días atrás fue montado por el gobierno, que le permitiera justificar la represión a todo su alcance.

El despliegue policiaco y la represión brutal es obra del salvajismo de la ultraderecha panista, fue pues, la contrainsurgencia pura. En esta cumbre, en Guadalajara se violaron los derechos humanos, se negó la libertad de expresión, se prohibió el acceso al libre tránsito, el gobierno panista secuestró la ciudad, todo mundo era sospechoso corriendo el peligro de ser vigilado o encarcelado. Otra vez las garantías constitucionales para el PAN fueron letra muerta.

Hacemos responsables de esta barbarie hacía los jóvenes, al gobernador Francisco Ramírez, a Leobardo Treviño subsecretario de gobierno, a Gerardo Solís procurador del estado, a Alfonso Gutiérrez secretario estatal de seguridad, a Emilio González alcalde de Guadalajara, a Francisco Solorio director de seguridad publica municipal y a Eduardo Medina Mora director del CISEN.

¡A los represores les decimos: que nuestro partido y ejercito no los olvidará ni los perdonará!

El autoritarismo de Francisco Ramirez Acuña, le sigue dando justeza a nuestra lucha armada, la impunidad del PAN continua dando vigencia la acción militar revolucionaria, por ello no escatimaremos esfuerzos por actuar en consecuencia ante tanta crueldad de la ultraderecha, no dejaremos que la represión del Gobierno de Jalisco sea la que se imponga en nuestro estado.

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